LA DOCTRINA MONROE
Frente al deseo manifiesto de la Santa Alianza, se alzo la voz del presidente de los Estados Unidos, quien el 2 de diciembre de 1823, envió un mensajero al congreso de su país, que constituye una declaración de principios en el orden internacional y en la cual dejó establecido que “No consentiría que los gobiernos europeos intervinieran en los asuntos americanos ni trataran de formar colonias en este continente”.
Estos claros como enérgicos fundamentos y postulados han sido sintetizados en la formula de:
“AMERICA ES PARA LOS AMERICANOS”
, y, en consecuencia, es competencia exclusiva de nuestros pueblos el libre ejercicio de su labor gubernamental y el libre ejercicio y expresión de su soberanía.